5 actividades para descubrir las maravillas de Pantelleria
Salvaje y hermosa, Pantelleria es una maravilla natural única del Belpaese: gracias a sus calas y aguas, así como...
No es solo una pasión o una manera de mantenerse en forma, el ciclismo es también una gran contribución a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y para trasladarse de un modo ecológico y respetuoso con el medioambiente. Es por esta razón que muchas ciudades italianas y europeas están trabajando para crear más y más iniciativas cycle-friendly. Sobre todo en los últimos tiempos, a causa de la fuerte contaminación atmosferica, está habiendo un aumento en el uso de la bicicleta gracias a las instituciones que están adoptando medidas para promover y difundir la cultura de la movilidad en bicicleta.
Las pistas que se mueven de ciudad en ciudad en bicicleta, sin embargo, todavía no son muchas, aunque hay ejemplos positivos, como lo son Corea del Sur y Alemania. En Italia, uno de los proyectos más interesantes es sin duda la ruta ciclista del Adriático, un carril bici que discurre a lo largo de la costa del mar Adriático desde Trieste y que conduce a Puglia. También se llama Corredor Verde del Adriático, este tour en bicicleta a través de siete regiones del Belpaese- Friuli Venezia Giulia, Veneto, Emilia-Romagna, Marche, Abruzzo, Molise y Puglia – de alrededor 1.300 km, finaliza en Santa Maria di Leuca, en el punto más al sud de la Puglia. El proyecto surgió a partir de una investigación en el ámbito del doctorado internacional Sociology of Regional and Local Development, del Departamento de Teoría Política y Desarrollo Social de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Teramo, en colaboración con FIAB, SISTUR, CCiclAT, WWF y ITACA.
La ruta reúne varias áreas naturales: tres áreas marinas protegidas, un parque nacional (Gargano), numerosos parques y reservas regionales y estatales, coincidiendo, en algunas zonas, con las antiguas rutas de peregrinación, caminos de la trashumancia, rutas comerciales y culturales. No hay una verdadera pista “oficial” porque hay varias desviaciones posibles dentro del carril bici, pero en general la pista se encuentra siempre cerca del mar y, generalmente, suele ser llano. Al salir de Trieste, el carril bici a través de las colinas hasta Monfalcone, desemboca en la llanura veneciana y luego, después de unos 120 km, en la laguna de Venecia. Posteriormente, una vez en Emilia Romagna, a lo largo de un tramo infinito cerca del mar, salpicado de playas, se atraviesa la Marche, Abruzzo y Molise hasta llegar en Puglia.
Aún así, se trata de un proyecto. De hecho, en 2015 se realizaron solamente unas pocas secciones de la ruta, pero poco a poco, la ciclovia se está complementando dependiendo de las administraciones municipales, provinciales y regionales. Todo esto para que uno pueda viajar con seguridad y disfrutar de la belleza de la costa del Adriático. El proyecto, además de cubrir la infraestructura de la ruta ciclista en sí, quiere ser un conjunto de acciones para el desarrollo local, creando una coordinación entre instituciones, asociaciones, empresas y particulares, para construir una red, incluso antes de las obras, de relaciones. Un gran sueño que está a punto de convertirse en realidad.