5 destinos entre los más románticos de Italia
Conocida por todos como el Belpaese por sus riquezas históricas y naturales Italia se ha ganado el privilegio de...
Módena es una ciudad a escala humana, donde el encanto de la historia se une a las creaciones modernas. El casco antiguo evoca la grandeza de los Este, gracias a la cual Módena se convirtió en la capital del estado desde finales del siglo XVI hasta 1859. Emblema de esta magnificencia es el Palazzo Ducale. Es también mundialmente conocida por sus sabores y el arte de la buena mesa, ofreciendo productos antiguos y atemporales con una excelente variedad. De hecho, en la ciudad y en las colinas, se pueden encontrar desde típicas tabernas y verdaderos mesones hasta ambientes de salón y cocina creativa, todos ellos ofreciendo a los visitantes o turistas un menú tradicional e innovador para el gusto de todos los paladares. La atención a la calidad es una prioridad que caracteriza el almuerzo o cena para cualquier persona que visite esta tierra.
Muchos platos tradicionales nacen de la pobreza y de la disponibilidad de los productos básicos, producidos en una economía agrícola cerrada y autosuficiente por necesidad. Estas recetas tradicionales se han vuelto a descubrir y se ofrecen en la provincia y las montañas de la zona. Muy agradable es el gnocco fritto pero también las Crescentine cocinadas en la tigelle tradicional. Muy Extendida por toda la montaña es también la polenta harina de maíz polenta y típica del valle Panaro son los Borlenghi. Así pues, si te gusta este tipo de comida, no debes hacer un salto en el restaurante Antica Moka, entusiasmo local muy característico y auténtico de la región de Emilia. Comida de excelente calidad, presentación bien organizada de los platos y ambiente elegante son también característica en “Osteria Francescana“.
Para aquellos que deseen visitar los lugares donde los “frutos” de la tradición de Modena se elaboran a mano, recomendamos la antigua charcutería Ferrari Erio & C. especializados en la creación de jamones, mortadela, salami y chicharrones y la fattoria San Martino, con su visitas educativas.
El vinagre balsámico de Módena es un producto de alta gastronomía, protegido por la DOP, su producción es un antiguo secreto que se puede descubrir visitando la empresa acetaia Malpighi, viva desde 1850 o la Gran Deposito di aceto Balsamico Giusti, en la que los instrumentos para lograr el vinagre siguen siendo los mismos que se utilizaban en el pasado.
Módena da la bienvenida al visitante, aquellos que viajan por negocios o por placer -para los que quieren pasar varios días o incluso sólo por una noche- con unas sencillas y sofisticadas estructuras que satisfacen todas las necesidades. Los hoteles locales ofrecen hospitalidad en los antiguos edificios, renovados y con todos los servicios y cerca de los monumentos por excelencia.
Para aquellos que prefieren una solución de vivienda de prestigio, están las residencias, algunas en el verde y otras alojados en casas antiguas restauradas, a las afueras de la ciudad o de la provincia, un lugar ideal para olvidarse del estrés diario: entre ellos el Hotel Residence Zodiaco y el Central Park Hotel; El primero ofrece un alojamiento de lujo no muy lejos de las principales calles de la ciudad, mientras que el segundo es un elegante hotel de 4 estrellas con una ubicación central.
Con todo esto, para quienes prefieren optar por un B&B, estos se encuentra tanto come en el centro de la ciudad y suburbios como en las llanuras y en las montañas. Uno de los B&B que aconsejamos son La Casa del Viandante o l’Antico Mulino Bramante. Una opción muy elegida también por los visitantes son los apartamentos, siempre para aquellos que prefieren un ambiente agradable, casual y barato. Muy apreciado, sobre todo para un público joven, es el albergue Ostello San Filippo Neri, muy asequible y casual y situado en el centro histórico de la ciudad. Bien, ahora que sabes muchas curiosidades de esta preciosa ciudad de Emilia, ¿A qué esperas para visitarla?