Diálogo en la Oscuridad para volver a sentir y degustar: Italia entre los pioneros de una gran iniciativa
El recorrido sensorial del Instituto para Ciegos de Milán Italia es una de las naciones que se distingue por sus...
Stay up to date with Italian news and events by signing up to our newsletter. Please provide your details here.
SEARCH FOR TAG
SEARCH FOR COUNTRY
SEARCH
La fiesta de San Valentín es una fiesta conocida tanto en Italia como en el resto del mundo. Sus orígenes son paganos, aunque también están relacionados con un santo católico. En Italia se celebra en todas partes, aunque se celebra con más fuerza en ciudades como Verona, la ciudad de los enamorados por excelencia. La fiesta está marcada por toda una serie de tradiciones culinarias y de bebidas.
La fiesta en Italia tiene orígenes paganos, aunque esté muy ligada a la figura de un santo real festejado por la Iglesia Católica. San Valentín fue un obispo cristiano de Terni, decapitado a los 97 años, por el soldado Furius Placidus. Según las fuentes, San Valentín fue ajusticiado por haber juntado a Serapia con el legionario Sabino, que no era católico. Por este motivo se considera universalmente como el protector de los enamorados.
Los orígenes se remontan al siglo IV. Se instituyó para sustituir a la fiesta pagana de los Lupercales. Se trataba de una serie de ritos paganos celebrados el 15 de febrero en el que se celebraba la fertilidad. El Papa Gelasio I decidió hacer oficial la fiesta con la idea de aumentar la moralidad, cambiándola al día anterior dedicado a San Valentín.
Son muchas las ciudades que se pueden visitar para celebrar San Valentín en Italia. Entre ellas los pequeños pueblos y las ciudades más renombradas; metas únicas con una atmósfera sin igual. Si quieres celebrar San Valentín en el norte de Italia te sugerimos Verona, Venecia o el Parque Nacional de las Cinque Terre. No pueden faltar Roma y Terni, ciudad de nacimiento del patrón de los enamorados. Si, por el contrario, te gusta más el sur de Italia te sugerimos hacer una visita a Polignano a Mare, a Erice o a Taormina.
Como de costumbre, los enamorados se intercambian regalos. La tradición quiere que esos regalos, que generalmente son dulces y flores, preferiblemente rosas rojas. Pero San Valentín no es tan tradicional. Son muchas las parejas que en vez de intercambiarse regalos prefieren regalarse viajes o experiencias de pareja. ¿Un ejemplo? Un fin de semana en una ciudad italiana, un día en un spa, una estancia en las termas, una cena para dos, un estreno de cine.